Tenemos un consejo para usted:

La Laguna de Venus en el cabo de Milazzo.

En el noreste de Sicilia hay un pedazo de tierra todavía bastante desconocido o mejor dicho un pedazo de agua bastante desconocido, que se puede acceder sólo a través de un paseo de 20 minutos.

Al inicio de la ruta se puede poner su coche en un aparcamiento. Una escalera rodeado de cactus, olivos, plantas de alcaparra, agaves y rastrillo, luego le lleva a este lugar encantado, donde se encuentra la piscina natural. Está separada del mar por rocas de lava y reluce en turquesa fantástica. El lugar es ideal para tomar el sol y nadar, en parte debido a la temperatura del agua que está siempre un poco más alto que en el mar abierto. Los que pasan todo el día aquí hasta la tarde, tienen el privilegio de un impresionante atardecer en sus diversas tonalidades al horizonte detrás de las Islas Eolias.

En cualquier caso: La bajada y la subida valen la pena! Vengan y vean ustedes!

A propósito: Cabo Milazzo también es conocido por su capilla de peregrinación construida en la roca, dedicada a San Antonio de Padua, que se refugió aquí en 1221 después de un refugio naufragio.