¡Finalmente apareció lava! Esto se hizo sin ningún estrés, sin ninguna excitación especial. Después de tres meses de modestas bocanadas, anillos de vapor y tensiones procedentes casi todas del cráter Bocca Nuova, fue la tarde del 10 de noviembre cuando el cráter Sudeste (SEC) dio vida a vívidas fuentes de agua. Pero pequeñas, que apenas superaban el borde (¡ahora muy alto!) del cráter más joven del Etna. ¿Está a punto de estallar una nueva erupción, después de casi tres meses de aparente calma?
Actividad estromboliana y flujo de lava
El Instituto de Vulcanología INGV sigue atentamente la situación, porque el Etna te sorprende y nunca sabes cuándo ni cómo puede hacerlo. Por el momento, sólo vemos “una modesta actividad estromboliana en la cima del SEC y un flujo de lava, “pequeño” que desciende y luego se detiene, aún indeciso sobre el camino a seguir”, indica el vulcanólogo Boris Behncke.
La pequeña colada de lava es visible desde el lado sur del volcán, es decir desde las localidades de Trecastagni, San Giovanni La Punta, Nicolosi y obviamente desde Catania. Esto parece un desbordamiento de la nueva “grieta” que se formó en el cráter sureste en agosto. Y que desde entonces sigue emitiendo vapor y gas.
Aún no es erupciòn pero…
Esta aún no es una verdadera erupción y podría seguir siendo un “intento” de erupción durante los próximos días o semanas. O, como ocurrió en verano, las cosas podrían cambiar repentinamente y desencadenar un clímax espectacular. Por ahora sólo hay señales que vigilar y todo el personal del Instituto de Vulcanología de Catania ya está preparado para actuar. Les preguntamos: ¿qué debemos esperar? La respuesta fue bastante genérica: ¡ya veremos!
Las erupciones de 2023
Durante este año 2023, el Etna parecía tomarse un año sabático. Después de habernos acostumbrado a paroxismos constantes, al ritmo feroz de uno cada mes, entre 2021 y 2022 y después de haber enloquecido a los turistas con altísimas fuentes de lava y potentes rugidos, de repente… ¡para!
En 2023, el volcán solo entró en erupción dos veces, en primavera y luego el 15 de agosto. ¡Y de forma completamente diferente, con la erupción de agosto que se desató sin siquiera dar la alarma a los instrumentos! ¿Podría volver a ocurrir una situación similar? En parte sí, porque el volcán está cambiando, como dicen los vulcanólogos, “está madurando”, entrando finalmente en su “adolescencia”.
No podemos evitar esperar y entender qué «rabietas» quiere hacer este «adolescente»… ¿quién puede decir si el 2024 nos deparará una nueva serie de espectáculos?
Ver la erupción de cerca
Si se produce una nueva erupción, el espectáculo estará garantizado, pero tenga cuidado de no aventurarse solo en el volcán. Precisamente porque es impredecible, un volcán como el Etna siempre debe ser respetado y abordado con conciencia. Los guías locales, acostumbrados a llevar a los turistas lo más cerca posible de los flujos de lava, son imprescindibles y obligatorios si se quiere ver de cerca una erupción del Etna. Así que estad atentos y… ¡preparados para ganar altura con nosotros! (fotos de G Musumeci)